Abraza tus errores

En el proceso de aprender idiomas, seguro te ha pasado que te paralizas por el miedo a cometer errores. Pero ¿y si te dijera que esos mismos errores que tanto temes son en realidad tus mejores aliados en el camino hacia la fluidez? Como aprendedora —ya sé que esta palabra no existe, pero me la invento— de idiomas profesional y como profe de idiomas, he descubierto que abrazar nuestros errores es la clave para un crecimiento lingüístico y personal verdaderamente transformador.

El secreto de los aprendices exitosos

Los estudiantes que alcanzan la fluidez en un idioma comparten un secreto: entienden que los errores no son sus enemigos, sino sus maestros. Cada vez que se les enreda la lengua, cada confusión gramatical, es en realidad un peldaño hacia poder hablar el idioma con confianza y seguridad. Cuando evitamos hablar por miedo a equivocarnos, estamos, irónicamente, frenando nuestro propio progreso.

Celebra tus errores

La próxima vez que te encuentres hablando como un niño que apenas aprende a caminar —usando el tiempo verbal incorrecto o equivocándote al pronunciar alguna palabra o frase—, en lugar de sentir vergüenza, ¡celébrate! Cuando eso sucede es porque te estás aventando a probar algo nuevo, estás empujando tus límites, o sea que estás creciendo y mejorando. Recuerda que la fluidez no se trata de perfección; se trata de comunicación, de que entendamos y nos entiendan, de poder conectar con otros.

La fluidez no se trata de perfección.
— Laura Rue

Más allá de la zona de confort

Tu mayor crecimiento se encuentra justo fuera de tu zona de confort, y allí abundan los errores. Así que más te vale acostumbrarte a ellos y que se te vuelvan cada vez menos incómodos. Como dicen grandes empresarios: Equivócate mucho, y equivócate rápido; es la mejor manera de aprender. Cuando cultivas la mentalidad de que está bien cometer errores, al atreverte a hablar, a pesar del riesgo de equivocarte, estás abriendo las puertas a un progreso exponencial en tus habilidades lingüísticas y comunicativas.

cambia tu mentalidad

Sé que muchos crecimos en culturas y sistemas educativos que criticaban duramente los errores, pues se buscaba la perfección. Ahora ya tenemos más información, podemos decidir cambiar esa mentalidad tan cerrada por una de crecimiento. Ahora tenemos la libertad de elegir aprender en ambientes de crecimiento personal, donde cada error se ve como una oportunidad de aprendizaje, y en donde sabemos que más allá de aprender un idioma, estamos aprendiendo de la vida misma y estamos también creciendo como personas.

Conclusión: Habla y crece

La próxima vez que te sientas tentado a permanecer en silencio por miedo de equivocarte, que no te atrevas a participar en clase o en una reunión o en cualquier otra situación que te permite usar tu segundo idioma, recuerda: cada error te acerca más a tu meta.

Habla, comete esos errores, aprende de ellos y observa cómo tus habilidades lingüísticas se disparan. En el proceso de aprendizaje, cada palabra, correcta o no, es un paso adelante.


¿Listo para abrazar tus errores y llevar tu aprendizaje de idiomas al siguiente nivel? Únete a nuestra comunidad de aprendices valientes y descubre cómo mi enfoque único puede transformar no sólo tu dominio del idioma, sino también tu crecimiento personal.

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